La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner fue condenada este martes a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos pública por ser encontrada culpable de delitos de corrupción. El cargo en su contra fue administración fraudulenta en contra del Estado. Sin embargo, los jueces entendieron que no cabía la figura de asociación ilícita.El tribunal compuesto por Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu entendió que las pruebas aportadas por los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola fueron suficientes para dictar una sentencia condenatoria contra CFK, por la responsabilidad que tuvo en la llamada “causa Vialidad”, que investigó el entramado político empresarial con fondos destinados a obra pública entre 2003 y 2015. En los últimos ocho años de ese lapso, Cristina lo hizo como presidenta de la Nación.
También fue condenado a 6 años de prisión el empresario Lázaro Báez, principal beneficiado con licitaciones de obra pública en la provincia de Santa Cruz, por las cuales cobró, en algunos casos, la totalidad del trabajo sin que haya sido realizado. Para los investigadores fue la pata privada que logró engranar la hipótesis de administración fraudulenta en contra del Estado.
Entre Báez y el matrimonio conformado entre Néstor y Cristina Kirchner existe una amistad relacionada íntimamente a los negocios que existen entre ellos. En ese marco, según los fiscales, se montó una operación destinada a quedarse con dineros públicos bajo la pantalla de la obra pública.