Luego de que el fallo en su contra quedó firme, una jueza determinó que Alejandro Salas permanecerá con prisión domiciliaria hasta que purgue la condena por la vejación a una niña de 4 años, ocurrido en 2018. Sólo estuvo seis meses en prisión.

La jueza Eleonora Arena determinó este jueves que el celador del Colegio Murialdo que fue condenado por el abuso sexual a una alumna, ocurrido en 2018, deberá cumplir la pena en la modalidad de prisión domiciliaria.
El caso de Alejandro Salas (53) había llegado hasta la Corte Suprema de la Nación, a raíz del recurso de queja presentado por el defensor Federico Ábalos. Pero el máximo tribunal del país desestimó ese planteo y dejó firme el fallo dictado a mediados de 2020, en el que fue condenado a 6 años de prisión.
Luego de eso, la Justicia mendocina debía definir la situación del celador y este jueves la magistrada del Juzgado Penal Colegiado Nº 1 hizo lugar al pedido del representante legal de Salas para que continuara en detenido en su casa mientras purga lo que le resta del castigo que le fue impuesto: 10 meses y 24 días.
De esa forma, Arenas rechazó la solitud del fiscal de Ejecución Gustavo Fehlmann y del a querella, que representa la familia de la víctima del abuso sexual.
Salas sólo estuvo en prisión durante seis meses, luego de que fue detenido en 2018. Luego, a comienzos de 2019 le otorgaron el beneficio de la detención domiciliaria y así permaneció hasta que los jueces del Tribunal Penal Colegiado Nº 1 Mateo Bermejo, Eduardo Martearena y Belén Salido lo hallaron culpable de la vejación.
La resolución podía dejar nuevamente tras las rejas al celador, pero el recurso presentado por su defensor atrasó su posible trasladado a un penal y ahora la jueza Arenas determinó que carece de sentido alojarlo en prisión, debido al poco tiempo que le queda para cumplir la pena.