Guaymallén: una falla eléctrica causo un incendio fatal

https://elsol-compress-release.s3-accelerate.amazonaws.com/images/large/16116643889261%20IMG_3375.jpgLa esquina de Allayme y Álvarez Condarco se incendió esta madrugada.

Una mujer de 67 años falleció a causa de las llamas. En la propiedad funciona una heladería. El relato de los familiares y vecinos de la víctima.

Una mujer de 67 años falleció este martes en un incendio que se inició en una casa ubicada en la esquina de Álvarez Condarco y Allayme, en Guaymallén. La víctima fatal fue identificada como Mirta Ortiz, de 67 años. Desde el Ministerio de Seguridad confirmaron que una falla eléctrica en uno de los ocho freezers fue lo que ocasionó el siniestro.

La vivienda, de importantes dimensiones, había sido adaptada y también funcionaba una heladería mayorista. Las llamas habrían comenzado justamente en el local comercial donde se ubicaban los ocho freezers que utilizaban para almacenar los helados.

El siniestro comenzó alrededor de las 5.30. Mientras las llamas se propagaban en el salón donde estaban las heladeras, los vecinos alertaba a Gonzalo Astudillo, hijo de la víctima, para que se levantara “porque se incendiaba la casa de adelante”.

Bomberos, Defensa Civil y Policía realizan peritajes en la vivienda.

Astudillo, que vive con su esposa Romina Sogba y su hija de 14 años en el mismo terreno que Ortiz, confirmó la hipótesis principal: “Nos dijeron que ha sido por un desperfecto eléctrico”.

“Nos despertaron los vecinos a los gritos porque escucharon sonar la alarma del local”, contó angustiada Sogba, mientras esperaba que Policía Científica terminara de realizar las pericias correspondientes en el local quemado.

Vecinos en shock

Mientras esta escena se desarrollaba sobre la vereda de la calle Álvarez Condarco, desde el otro lado del domicilio, sobre Allayme, una vecina contó a El Sol que escuchó cómo estallaban los vidrios por el avance del fuego.

“A eso de las 5.30 sentí como si largaran botellas en la vereda. Como había dejado la ventana abierta me asomé y había un micro parado en la calle. El chofer se bajó y me avisó que se estaba quemando la casa de al lado. Ahí ví que en las ventanas del colectivo se reflejaban las llamas de la casa”, relató Soledad Chauque. 

El incendio se desató a la madrugada. Se investiga si pudo ser a causa de una falla eléctrica.

En cuestión de minutos y cuando el fuego alcanzaba hasta el techo de la propiedad, llegaron los primeros móviles policiales y tres dotaciones de bomberos que hasta la media mañana de este martes estuvieron trabajando en el lugar para apagar el incendio, enfriar la estructura y realizar los peritajes.

“Fue tremendo. Cuando salimos no entendíamos nada. Veíamos que salía humo y fuego”, comentó Astudillo, quien maneja la heladería que funcionaba en el lugar. “Intentamos entrar por la puerta que comunica nuestra casa con la de mi mamá, pero estaba trabada y no pudimos”, agregó.

Fueron los bomberos quienes por ese mismo lugar ingresaron para sacar el cuerpo de la mujer y depositarlo sobre la vereda para iniciar las maniobras de RCP, mientras aguardaban la llegada de la ambulancia.

“La policía y los bomberos llegaron en cuestión de minutos, pero la ambulancia se tardó mucho”, afirmó Simona López, la vecina de la morada colindante a la del incendio, sobre calle Allayme.

´El calor dentro de la estructura es impresionante´, relató Gonzalo (hijo de la víctima)

Astudillo y su esposa comenzaron en la primavera de 2019 el emprendimiento de la venta de helados al por mayor. Antes se dedicaban comercializar productos de limpieza, pero como en la temporada pasada les fue bien, decidieron invertir y se endeudaron para comprar más freezers. “Arrancamos con dos y ahora teníamos ocho”, contó Sogba, parada en la esquina aún con su ropa de dormir puesta.

“Hemos perdido todo. Imagínate que como es un trabajo de estación lo que hacíamos era ir comprando lo que podíamos para guardar algo de mercadería para pasar el invierno y ahora ya no tenemos nada. Perdimos los pocos ahorros y las cosas, todo”, añadió la mujer en la charla con El Sol. “Pero lo peor es la vida de mi suegra”, finalizó con lágrimas en los ojos.

Si bien la casa es una construcción mixta, Astudillo aseguró que se adaptó la instalación eléctrica para soportar la demanda de los ocho aparatos.

Mientras, los vecinos, muchos de ellos aún en shock, se apostaron en la esquina para observar cómo los policías bomberos y personal de Defensa Civil peritaran el lugar y recalcaban “el olor a cable quemado”.

Por último, Astudillo señaló que “el calor dañó el techo y podría haber riesgo de derrumbe. Por eso no sabemos si nos van a dejar volver a entrar o a habitarla”.  Fuente el sol