Hay 320.000 dosis sin aplicar en Mendoza y denuncian a Nadal por un cuello de botella en la vacunación

La vacunación en Mendoza alcanzó al 35 por ciento de la población a fines de junio. Foto: Prensa Gobierno de Mendoza.

Según el Monitor Público de Vacunación -que lleva en tiempo real la inoculación contra la COVID-19- Mendoza volvió a registrar un retraso en la aplicación de dosis que envía la Nación. Hay más de 300.000 dosis disponibles sin aplicar.

Del 1.695.382 dosis enviadas se ha aplicado 1.371.819, con lo cual hay 323.563 en estoc, revelan los datos públicos. Según el gobierno local, el monitor tiene un leve retraso, pero legisladores de la oposición pidieron información al respecto y les informaron que sólo había 16.000 dosis disponibles sin aplicar, lo cual derivó en una denuncia penal contra la ministra de Salud, Ana María Nadal.

“Desde mayo comencé a diariamente chequear el monitor nacional de vacunas. Desde el 29 de Mayo ya existían 154.000 dosis sin inocular, y progresivamente alcanzaron hasta las 329.000 dosis días atrás. Cuando pedimos información de dichas dosis al ministerio nos dijeron que  solo había sin colocar 16.000 dosis de AstraZeneca, mientras el monitor nacional informaba 122.000 dosis sin aplicar, por eso hicimos la denuncia. No sólo esconden muertos sino también vacunas”, señaló el diputado Mario Vadillo, de Ciudadanos por Mendoza, en radio La Mosquitera. 

Se refiere el diputado al desacople entre las cifras de fallecimientos que informa el Gobierno de Mendoza, que reconoció en boca de la ministra de Salud que son datos que se corrigen con posterioridad y que más de 300 fallecimientos informados como ocurridos en julio de este año pertenecen, en realidad, al 2020

Mendoza rezagada

Desde el inicio de la vacunación en el verano pasado, Mendoza se posicionó como una de las provincias más lentas en colocar las dosis que envía la Nación. Compartía el podio de lentitud con Formosa y así se mantuvo por semanas hasta que, con el otoño encima, el ejecutivo puso segunda y aceleró el ritmo.

Rodolfo Suarez reconoció la lentitud de la campaña de vacunación en Mendoza –en marzo estaba última en la tabla de colocación de dosis a nivel nacional– y se justificó con una frase de Napoléon: “Napoleón decía ‘Vístanme despacio, que estoy apurado’. Lo lento tiene que ver con la calidad, con la responsabilidad. Ahora hemos acelerado el tema”.

Luego la provincia se puso a tono multiplicando la entrega de turnos y abriendo los vacunatorios los fines de semana, incluso vacunando masivamente a trabajadores de sectores más expuestos.

Pero en las últimas semanas se reeditaron las postales de cuello de botella, como los docentes vacunados a última hora en el Arena Maipú antes de volver a la presencialidad total tras el receso escolar o el caos en el inicio de la vacunación para adolescentes, que amontonó a todas las familias a la misma hora en el Notti y el Carrillo.