Juan Manuel Tarres Ríos confesó ante sus familiares el crimen de Jésica Olguín, con quien tenía dos hijos. Está detenido, aunque todavía no fue imputado.
Prohibición de acercamiento, consigna y rondines policiales durante algunas semanas y alojamiento temporario en un refugio para mujeres víctimas de violencia de género. Esas medidas no fueron suficientes para proteger la vida de Jésica Samanta Olguín, la mujer de 33 años que fue asesinada en su casa del barrio Los Chilenos de Las Heras.El acusado del crimen es su ex pareja, Juan Manuel Tarres Ríos (47), quien confesó la autoría del ataque a sus familiares y fue detenido en Guaymallén.
Este domingo, el hombre pasó la tarde con los dos hijos que tenía en común con la víctima en una pileta familiar. “Luego los llevó a sus padres, que esperaban que Olguín se comunicara con ellos para irlos a buscar. Eso nunca ocurrió debido a la agresión que terminó con su vida”, explicó este lunes el fiscal de Homicidios, Gustavo Pirrello.
Olguín y Tarres Ríos no sólo estaban separados: el sindicado femicida había sido denunciado en 2021 por maltratatos contra la víctima, por lo que fue imputado por lesiones y amenazas simples. De todas maneras, habrían vuelto a tener contacto luego de esa denuncia, indicaron fuentes de la investigación.
Como Tarres Ríos no se presentó en diferentes audiencias, la Justicia lo declaró en rebeldía y solicitó su captura. Pero el sospechoso había logrado mantenerse en la clandestinidad.
Crimen y confesión
El propio sospechoso le confesó a su tía que había matado a Olguín, antes de tomarse varias pastillas de Clonazepan y quedarse dormido en la casa de su familiar, en Guaymallén.
Luego, un hermano de Tarres Ríos se presentó en la Comisaría 36ª y contó lo sucedido. Así las cosas, mientras algunos efectivos eran desplazados a la vivienda de la víctima, en calle Molinero Tejada 3112 de Las Heras, otros agentes fueron a buscar al hombre y lo encontraron profundamente dormido.
En tanto, en el interior del domicilio del barrio Los Chilenos los policías encontraron el cuerpo de Olguín, tendido boca abajo y con las manos y pies atados. Además, a simple vista mostraba signos coincidentes con una “mecánica de ahorcamiento”, aseguró Pirrello, quien confirmó que “las lesiones serán confirmadas con la necropsia completa”.
El acusado fue derivado inicialmente al Hospital Central para recuperarlo de la intoxicación con pastillas. Luego fue enviado a una comisaría en Las Heras y, desde allí, lo trasladaron esposado y con custodia policial al Cuerpo Médico Forense.
Además de la necropsia a Olguín, Pirrello pidió analizar el cuerpo del acusado para determinar si tiene “algún tipo de agresión producto de la defensa de la víctima”.
Hasta este lunes al mediodía, Tarres Ríos no había declarado. Sí lo hicieron sus familiares, que relataron cómo el hombre admitió el crimen.
“Esperaremos 48 horas para resolver la acusación y tener más elementos”, informó el fiscal. Sin embargo, es un hecho que será imputado por homicidio agravado por mediar violencia de género (femicidio).