Mendoza: Investigan a mendocinos por una estafa millonaria con la venta de casas

Se trata de Fernando Batistoni y su hijo Daniel. Los damnificados invirtieron alrededor de 500 mil dólares y nunca les entregaron las viviendas. Ambos fueron imputados y quedaron en libertad. Esperan que se sumen más denuncias.

Una de las imágenes de Daniel y Sebastián Batistoni que circulan por las redes sociales, bajo la acusación de “estafadores ladrones”

Un emprendimiento de construcción de viviendas iniciado por dos empresarios mendocinos terminó con más de una decena de clientes que aseguran haber sido estafados. Los denunciantes sostienen que entregaron importantes cantidades de dinero y jamás les entregaron las viviendas.

De acuerdo con las presentaciones judiciales que se recepcionaron en la Unidad Fisca de Delitos Económicos, los damnificados invirtieron aproximadamente 500 mil dólares (unos 190 millones de pesos al cambio blue actual) y nunca vieron avances significativos en las propiedades que adquirieron.

Incluso, aseguran que varias de las unidades que fueron adquiridas, terminaron revendidas a otras víctimas que terminaron en la misma situación. Sin la devolución del dinero y sin la casa.

A raíz de las, al menos, 15 denuncias, la fiscal Susana Muscianisi imputó en una causa a los dos hombres a cargo de la firma llamada Coba Construcciones. Se trata de Fernando Batistoni y su hijo Daniel.

Los escraches que hicieron los damnificados en las redes sociales

Pese a que ambos quedaron en libertad por no contar con antecedentes previos, hubo fuertes escraches hacia ellos en las redes sociales. Eso, a tal punto de que debieron cerrar todas sus cuentas en las redes sociales, tanto las de la empresa como las personales.

Fuentes judiciales aseguraron que en los próximos días los dos presuntos estafadores serán acusados en seis o siete expedientes más. Además, no descarten que se recepcionen otras denuncias en el despacho de la fiscal Muscianisi.

Esto principalmente, porque no sólo terminaron afectados los futuros propietarios de los inmuebles, sino también algunos inversionistas, agregaron.

Para organizarse, los denunciantes crearon un grupo de WhatsApp, en los que contaron sus experiencias personales con la firma, la cantidad de dinero invertido y fueron ayudándose entre ellos para poder acudir a la Justicia.

Las respuestas de la empresa ante los reclamos de los denunciantes.

“Nosotros pusimos 30 mil dólares”, cuenta uno de los clientes; “nosotros 70 mil dólares billete”, comenta otro. Las señas e inversiones realizadas siempre son de cinco cifras y en la moneda americana.

Eso no es todo. Algunos de los denunciantes ya habían comprado bachas, cerámicas y otros accesorios para comenzar a armar la casa de sus sueños. En general, esos elementos fueron guardados en los terrenos y viviendas que comenzaron a ser construidas en el barrio, ubicado en calle Los Baños de Maipú.

Sin embargo, denunciantes que hablaron con El diario revelaron que algunos camiones llegaron para llevarse esas pertenencias y policías debieron intervenir para frenar todo y dejar que los propietarios recuperaran ciertos elementos.

Cómo actuaban

Coba Construcciones se presentaba como una empresa “líder en innovación y tecnología en construcciones“. Básicamente, su oferta en dos tipos de casas: en seco y en módulos.

Justamente, a esa última variedad la promocionaban como una vivienda “minimalista, con diseño eficiente, sustentable” y aseguraban que eran construidas “en tiempo récord”.

Las formas de pago de una casa que adquirió uno de los denunciantes.

En uno de los contratos a los que accedió este diario, un comprador pagó una seña de 2.600 dólares y pagó 2 mil dólares, 800 mil pesos; entregó un vehículo por un valor de $2.100.000 para la primera y segunda firma del contrato y el resto de los pagos era de un total de 6 mil dólares y $1.029.200 en efectivo.

Los documentos hablaban de una vivienda modular de 80 metros cúbicos cubiertos. Para adquirirla el futuro propietario se comprometió a pagar el monto de $6.451.000 por mano de obra y materiales.

Los recibos de diferentes pagos que realizó un cliente a la firma Coba.

Más allá de que ese damnificado cumplió con todas las obligaciones y abonó cada uno de los compromisos, nunca vio su vivienda terminada. Al igual que el resto de los denunciantes, piden recuperar el dinero, ya que se trataba de los ahorros de toda su vida, en la mayoría de los casos.

Por ese motivo, los detectives al frente de la investigación buscan determinar cuál fue el destino de la plata que, de acuerdo con la investigación, le fue defraudada a más de una decena de familias.