Mendoza: Salió de la cárcel y a los cuatro meses lo atraparon por abuso sexual

Se trata de Enrique Darío Cobos (33), cumplió una condena por robos y violencia de género en abril. El viernes lo detuvieron por violar a una mujer, de 56 años, tras irrumpir en su casa de Buena Nueva, Guaymallén. Su prontuario.

El domingo 23 de agosto, una mujer fue víctima de una salvaje violación en su casa en un loteo de Buena Nueva, Guaymallén. El agresor la amenazó con un cuchillo y, además de someterla sexualmente, le propinó una golpiza con la que le dejó el rostro irreconocible.

Ante la gravedad del hecho, los investigadores judiciales y policiales profundizaron la instrucción. Por las características del hecho, se temía que el abusador volviera a actuar contra otra mujer. Mediante la descripción que ofreció la víctima, sumado al trabajo de campo de los sabuesos, se logró identificar al sospechoso: Enrique Darío Cobos, de 33 años.

El sindicado violador había salido recientemente de la cárcel, tras cumplir una condena (tiene cuatro en su haber) por violencia de género y robos. Además, fue acusado por otro abuso sexual en 2014, pero ese expediente aún no llega a juicio.

Lo cierto es que el viernes 28, personal de Investigaciones logró capturarlo tras realizar varios allanamientos en simultáneo en domicilios de esa zona guaymallina.

Cobos quedó detenido a disposición del fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual Darío Nora. A comienzos de esta semana fue imputado y enviado de regreso a la cárcel.

Brutal

La información policial sostiene que la madrugada del domingo, la víctima se encontraba pernoctando en su vivienda, con total tranquilidad. Pero fue sorprendida por unos ruidos.

Al despertarse, descubrió que un sujeto la había abordado y tenía el frío filo de un cuchillo apoyado contra su cuello.

Según las averiguaciones, el hombre tenía conocimiento de que la víctima vivía sola y violentó una puerta para poder ingresar. Incluso, se está investigando si había intentado abusarla con anterioridad, revelaron las fuentes cercanas al expediente.

Continuando con la reconstrucción del hecho, bajo amenazas el individuo violó a la mujer, pero antes le propinó una fuerte golpiza porque ella intentó resistirse a la agresión sexual.

Tras darse a la fuga el sospechoso, la víctima le pidió auxilio a sus vecinos y minutos después fue trasladada al Hospital Central, donde la asistieron por las heridas que presentaba en el rostro.

En el nosocomio también se le brindó la contención apropiada ante el delito del que había sido víctima, como también se le aplicó el kit de emergencia por abusos sexuales.

Prontuariado

Fuentes consultadas detallaron el extenso prontuario que posee Cobos. Nacido un 15 de octubre de 1986, tuvo su primer roce con la ley en 2009, cuando lo acusaron por un robo simple en Maipú, hecho por el que terminó condenado tiempo después.

Al año siguiente lo investigaron por lesiones leves -fue sobreseído- y por otro robo agravado en terreno maipucino.

En 2011 lo detuvieron por lesiones graves, tras un hecho ocurrido en Guaymallén, por el que luego sería condenado.

Tras años después, en marzo del 2014, lo acusaron por un abuso sexual agravado, de similares características al ocurrido recientemente, debido a que la víctima también fue golpeada. En agosto la Justicia lo condenó por el robo agravado de 2010.

En 2015, el endilgaron lesiones graves dolosas, por un hecho ocurrido tres años atrás. También fue imputado por unas coacciones registradas en 2013.

En 2018 el sujeto regresó a la cárcel tras ser capturado en octubre, sospechado de lesiones leves culposas en concurso real con amenazas simples (por violencia de género).

Mientras que se le sumó una causa por robo agravado, en la que terminó sobreseído, aunque lo condenaron a un año y ocho meses de prisión por un cúmulo de causas, explicaron las fuentes.

Por ese motivo se mantuvo tras las rejas hasta que el 14 de abril de este año solicitó la libertad asistida a través de su defensa, cuando le faltaban sólo dos semanas para terminar de cumplir la pena que se le había impuesto. Debido a eso, la jueza Gardey hizo lugar al pedido.