Se cae el intento de Suárez de que los municipios arreglen las escuelas destruidas

Los desmanejos en materia de Infraestructura Escolar han llevado a muchas escuelas a condiciones insalubres para los estudiantes.

La decisión unilateral del Gobierno de Rodolfo Suarez de obligar a los municipios a hacerse cargo del arreglo de los establecimientos escolares, los cuales dependen de la provincia, es un tema que sin duda va a dar mucha tela para cortar y algunos intendentes planean ir a la Justicia por lo que consideran, es una medida inconstitucional y que atenta contra las autonomías municipales.

La realidad es que muchas escuelas están destruidas y no cumplen con las condiciones mínimas para que los niños, inicien el Ciclo Lectivo en condiciones de salubridad y seguridad; mientras el Gobierno de Mendoza, busca titulares con más días de clases, que en la realidad, no se traduce en mejor educación para miles de niños y jóvenes.

Por un lado, esta medida del Gobierno Provincial, sería inconstitucional ya que con ello la provincia, se estaría desligando de dicha responsabilidad que está basada en sus funciones como Estado Provincial a cargo de la Educación.

Ahora, no es el primer intento del gobierno de la provincia de desligarse de responsabilidades que le son inherentes como tal.

Ejemplos hay en materia de Seguridad, con la idea de obligar a que todos los municipios cuenten con Preventores que se hagan cargo de brindar seguridad a la ciudadanía, en materia de Salud, con muchos municipios que cuentan redes de salud, algunas de las cuales incluso superan a la de la provincia, mantenidos con fondos municipales ante la ausencia del Estado Provincial en el territorio para garantizar el derecho a la salud a todos los mendocinos.

En esta instancia, ha caído muy mal entre los intendentes, la presión y amenaza de no transferirle los fondos de coparticipación a los municipios o recortárselos en su caso, algo que es ilegal y que les da pie a las comunas para acudir a la Justicia.

A modo de ejemplo, el municipio de Malargüe es uno de los que menos debería aportar, unos 26 millones de pesos, monto que sin embargo, representa a las arcas municipales, un esfuerzo muy grande y un cambio en los planes de inversión.