El dueño de un local ubicado en el microcentro tomó la decisión tras sufrir tres hechos delictivos.
“No aguantamos más robos, cerramos”. El cartel con fondo blanco y letras negras sorprendió a quienes circulaban por calle 9 de Julio de Ciudad, entre Peatonal Sarmiento y Espejo. Con ese mensaje contundente, el propietario de un kiosco anunció su decisión de bajar las persianas a raíz de reiterados hechos de inseguridad.
Se trata de un mimarket ubicado en pleno microcentro que sufrió al menos tres robos en pocos días, según relató otro comerciante de la zona.
“Recién llamé al dueño y me dijo que no podía venir y que ya está, que no puede seguir invirtiendo en su negocio porque ya le entraron tres veces“, contó José Calabró, un kiosquero que tiene su puesto frente al kiosco.
Desde la Cámara de Kiosqueros Unidos de Mendoza señalaron que se trata de un problema cada vez más frecuente. “Con la crisis de la cuarentena, tenemos que aprovechar hasta el último minuto que podemos estar abiertos y eso nos convierte en un blanco de inseguridad”, sostuvo Gustavo Suárez, vocero de la institución.
“Tenemos muchos robos y es un problema importante, prácticamente somos los cajeros automáticos de los ladrones”, reclamó.