Vuelve el UVA: Cornejo ya planifica un cambio en el sistema de cuotas para viviendas del IPV

El gobernador expresó su preocupación por la licuación de las cuotas que pagan los beneficiarios de las casas que construye el Estado. Advirtió que buscarán modificaciones y habló del sistema “ideal”.

En el intrincado mundo de la vivienda social de Mendoza existen problemáticas recurrentes y de larga data. Una de ellas tiene que ver con la licuación de las cuotas que pagan los adjudicatarios de las casas entregadas por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), producto de la inflación, y los inconvenientes del Estado de recuperar la inversión para destinarla a nuevos proyectos. Ante esta situación, el gobernador Alfredo Cornejo afirmó que en el Gobierno analizan modificaciones en la actualización de los pagos mensuales que hacen los beneficiarios, aunque reconoció que la solución depende del orden macroeconómico.

Durante su primer mandato como gobernador, Cornejo estableció una nueva fórmula de amortización de cuotas del IPV en UVAs (Unidad de Valor Adquisitivo), la cual entró en vigencia en marzo de 2018. No obstante, este sistema atado a la evaluación de la inflación se modificó durante la gestión de Rodolfo Suarez. En marzo de 2021 se ofreció a los adjudicatarios la posibilidad de cambiar a una metodología de amortización de cuotas vinculada al Coeficiente de Variación Salarial (CVS).

El gobernador durante la última entrega de viviendas del IPV

Sin embargo, en este tercer gobierno de Cambia Mendoza ya se está trabajando en un nuevo mecanismo de actualización de los pagos mensuales que afrontan los beneficiarios de las viviendas sociales en sus diferentes líneas que ofrece el IPV.

“Queremos hacer modificaciones porque las cuotas del IPV se licuan. Ya en mi anterior gobierno establecimos una fórmula que actualizara el valor de la vivienda para poder ir reprogramando, generando un circuito virtuoso en el que quienes pagan le permiten tener viviendas a otros. La permanente devaluación de nuestra moneda, la alta inflación y los aumentos de la construcción han hecho que las cuotas pasen a ser realmente irrisorias y no se pueda construir una casa con las cuotas que se pagan”, reconoció el último viernes el gobernador, tras participar de la entrega de 36 viviendas en Luján de Cuyo.

Pero el problema no es solo tiene que ver con la licuación de las cuotas, que en algunos casos son inferiores a $500, sino que también hay una importante morosidad histórica que supera ampliamente el 50%. Este escenario pone en jaque la recuperación de la inversión para que el IPV intensifique sus programas con el objetivo de solucionar el déficit habitacional en la provincia, que según estimaciones oficiales afecta a más de 100.000 familias mendocinas.

En este sentido el plan de la nueva gestión provincial apuntaría a abordar las dos problemáticas y establecer nuevos criterios o condiciones para los nuevos beneficiarios. A su vez, la meta ideal del Gobierno sería ir hacia un sistema de subsidio de tasa de créditos en entidades bancarias para que las familias tomen un crédito según sus posibilidades.

Sin embargo, se trata de un proyecto todavía embrionario, ya que Cornejo ni siquiera ha confirmado al titular del IPV para los próximos cuatro años de gobierno.La actual presidenta heredada de la gestión María Marta Ontanilla continúa en la función y lo hará hasta fines de febrero, pero desde el Ejecutivo remarcaron que por ahora no ha sido ratificada para el resto de la gestión.

De todas maneras, el gobernador tiene presente que los saltos devaluatorios del peso y la constante inflación son el principal obstáculo para que exista un sistema de amortización de cuotas que permita recuperar la inversión de una casa. “Si no se ordena la macroeconomía y no tenemos un sistema de financiamiento adecuado nunca vamos a cubrir la demanda de vivienda que hay en el país y en la provincia”, aseguró Cornejo.

“El 90% de las personas en Mendoza para acceder a una vivienda necesita de un crédito. No lo puede hacer por ‘motu proprio’. De ese 90% necesitan que sean cuotas adecuadas, y dentro de ese 90% la mayoría de la población no califica para un crédito bancario en las condiciones que hoy día tiene el sistema financiero. Todas estas dificultades solo se pueden sortear con un orden macroeconómico”, expresó el mandatario provincial.

En esta línea, deslizó que el sistema ideal sería que el grueso de las familias puedan acceder a una vivienda a través del acceso a un crédito bancario y no depender de los programas del IPV, los cuales deberían estar solo a los sectores de menores ingresos.

“Hacia el futuro quisiéramos subsidiar tasas, es decir, si hay estabilidad macroeconómica, si no hay alta inflación, nosotros creemos que es mejor ayudarle a la gente subsidiándole la tasa ante un banco y que cada uno vaya tomando su propio riesgo a pagar en treinta, cuarenta años”, manifestó Cornejo.