En la última semana con la liberación de precios y la mega devaluación impuesta por el Gobierno de Milei, la carne en Mendoza registró un aumento del 40%, llevando el kilo de asado por encima de los $7.000. Además, en el sector ven con incertidumbre lo que ocurrirá con los precios en vísperas de las fiestas de fin de año.
“La carne es un producto impredecible y no se puede decir con exactitud si va a seguir en alza el precio. Todo depende de la oferta que tenga el mercado ganadero”, explicó José Rizzo, presidente de la Cámara de Abastecedores de Carne de Mendoza.
En tal sentido, el empresario consideró improbable que se sigan moviendo los valores “por una cuestión muy sencilla: la gente no tiene el dinero suficiente para comprar un kilo de carne a $8.000. Si no hay una reestructuración en los sueldos, el mercado va a retroceder o se va a quedar acá”.
De todas maneras, en declaraciones radiales, Rizzo comentó que “hay que tener en cuenta” cómo afectará el aumento de los combustibles en los costos operativos de los frigoríficos (fletes, logística y distribución).