Luis Caputo cerró su consultora y lleva a sus socios al Ministerio de Economía

Según comunicó la misma empresa, cerrará sus puertas porque varios de los socios fueron convocados para integrar el Gobierno de Javier Milei.

La consultora Anker Latinoamérica, de la que es socio fundador, el nombrado ministro de EconomíaLuis Caputo, anunció su cierre temporario. Sucede que varios miembros del staff lo acompañarán en su nuevo paso por la función pública. 

En una carta púbica, la empresa avisa a sus clientes que “cesará la prestación de servicios como consultora en el ámbito macroeconómico y financiero, a partir de este jueves 30 de noviembre y hasta nuevo aviso”.

Anker Latinoamérica fue fundada en 2020 por Luis “Toto” Caputo y está integrada por Santiago Bausili, socio y amigo de Caputo y exsecretario de Finanzas durante la gestión de Macri, que está mencionado como posible titular del Banco Central (BCRA).

Bausili es un economista especialista en Finanzas que trabajó 11 años en JPMorgan y otros 9 años en Deutsche Bank de Nueva York. Es especialista en financiamiento de mercado de capitales y manejo de riesgos financieros.

Otro de los socios es Federico Furiase, magíster en Finanzas, de la UTDT y licenciado en Economía por UBA. Se especializa en tópicos de macroeconomía y finanzas. 

Integran también el staff de Anker, Martín Vauthier, profesor en la maestría de Finanzas en la UTDT, Felipe Berón, licenciado en Economía de la UBA y magister de Finanzas en la Universidad Torcuato Di Tella.

Candidato al Banco Central

Santiago Bausili es analista económico en Anker y es el sindicado como candidato del Banco Central. Como Caputo está en contra de la dolarización en el corto plazo. 

Asumiría en un Banco Central con reservas reales en terreno negativo por casi US$ 10.000 millones y pasivos remunerados entre Lediv y Leliq por alrededor de $23,8 billones. Tendrá el rol de unificar el tipo de cambio, que en algunos contratos a futuro cotizan a $800.

Además, deberá lidiar con importadores que querrán comprar los dólares comprometidos por el actual gobierno a un tipo de cambio “subsidiado”.